En julio de 2024, España reportó tres casos confirmados del virus Oropouche (OROV) en viajeros que habían regresado de Cuba. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) también identificó cinco casos en Italia en viajeros provenientes de Cuba y Brasil.
Los casos en España fueron notificados por tres comunidades autónomas distintas, con síntomas leves como fiebre y erupción cutánea, y todos se recuperaron. En Italia, el primer caso se identificó el 7 de junio, y se confirmaron otros dos casos en junio y uno en julio. También se descubrió retrospectivamente un caso en un viajero que regresó de Brasil en marzo de 2024.
Alemania informó dos casos adicionales el 29 de julio en viajeros que habían estado en Cuba. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica el 1 de agosto, instando a fortalecer la vigilancia y el diagnóstico del virus, debido al reciente aumento de casos y la notificación de muertes asociadas en Brasil, Bolivia, Perú, Cuba y Colombia.
El virus Oropouche se transmite a través de la picadura del jején (‘Culicoides paraensis’) y, en algunos casos, el mosquito ‘Culex quinquefasciatus’. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, y rigidez en las articulaciones, y la enfermedad puede durar de cinco a siete días.
No existe un tratamiento específico para el Oropouche; el manejo se centra en el alivio de los síntomas con medicamentos para la fiebre y el dolor. La OPS recomienda el uso de repelentes y medidas de protección para prevenir las picaduras de jejenes y otros mosquitos.
Hasta finales de julio de 2024, se han registrado 8,078 casos confirmados en la región, con dos muertes reportadas en Brasil. La expansión del virus y la aparición de casos más graves subrayan la necesidad de una mayor vigilancia y medidas preventivas.
Información de la mano con El Economista