Las personas mayores de 18 años que ingresan irregularmente a Estados Unidos y son arrestadas son llevadas a los Centros de Detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), donde esperan la resolución de su proceso migratorio.
Este procedimiento puede tomar un promedio de 60 días para decidir si serán deportados a su país de origen o si son elegibles para continuar su entrada al país.
Desde su llegada a los centros del ICE, los migrantes son orientados acerca de sus derechos y se les pone en contacto con un abogado para prepararse para una primera audiencia, la cual se lleva a cabo en una o dos semanas. Además, se toman sus datos personales y se investiga su historial de antecedentes penales, lo cual permite a los oficiales de ICE clasificarlos por grado de peligrosidad y asignarles un área específica dentro del Centro de Detención.
También se les realiza una serie de exámenes médicos para determinar su estado de salud. En caso de que presenten enfermedades, se les brinda atención y tratamiento en el mismo centro o son atendidos en hospitales cercanos.
El tiempo que tarda un juez en decidir si una persona es elegible para quedarse en EU bajo asilo u otro proceso varía según cada caso, de acuerdo con los oficiales del ICE en El Paso. Sin embargo, cuando se determina que no son elegibles para permanecer en Estados Unidos, son repatriados a sus países de origen, un proceso que puede demorar una o dos semanas más, dependiendo de la disponibilidad de vuelos a su nación y otros factores.
Excelsior
