Van nueve personas muertos durante enfrentamientos entre manifestantes y la policía en las protestas masivas contra la crisis económica que sacude Nigeria.
Las autoridades reportaron la muerte de un agente e indicaron que varios más resultaron heridos.
Según las autoridades, otros cuatro manifestantes murieron y 34 resultaron heridos por una bomba en el estado nororiental de Borno, donde la guerra más larga del mundo contra la insurgencia ha dejado a millones de personas desplazadas y hambrientas.
Más de 300 manifestantes fueron detenidos y se impuso un toque de queda en cuatro regiones del norte tras el saqueo a propiedades gubernamentales y públicas, explicó la policía.
El director de la policía, Kayode Egbetokun, dijo el jueves en la noche que su departamento estaba en alerta roja y podría solicitar la ayuda del ejército.
El director de Amnistía Internacional en Nigeria, Isa Sanusi, dijo que el grupo verificó de forma independiente las muertes reportadas por testigos, familiares de las víctimas y abogados.
Protestas por escasez
Las protestas se deben principalmente a la escasez de alimentos y a acusaciones de desgobierno y corrupción en el país más poblado de África.
Los funcionarios están entre los mejor pagados de África, un marcado contraste en una nación que cuenta con algunas de las poblaciones más pobres y hambrientas del mundo a pesar de ser uno de los principales productores de petróleo del continente.
La violencia y los saqueos se concentraron en el norte del país, una de las zonas más afectadas por el hambre y la inseguridad.
Se ha visto a docenas de manifestantes huyendo con objetos saqueados, incluyendo muebles y bidones de aceite para cocinar.
Egbetokun apuntó que los agentes “intentaron garantizar una conducta pacífica”. Pero “lamentablemente, los sucesos ocurridos hoy en algunas ciudades importantes demostraron que lo que se estaba instigando era una revuelva masiva y el saqueo, no la protesta”, agregó.
Las afirmaciones del jefe de la policía fueron rebatidas por grupos de derechos y activistas.
“Hasta ahora, nuestros hallazgos muestran que el personal de seguridad en los lugares donde se han perdido vidas emplearon deliberadamente tácticas diseñadas para matar”, aseguró Sanusi.
Con información de AP News.