El jardín izquierdo del Tropicana Field es conocido afectuosamente como Randy Land en honor al seleccionado nacional mexicano, Randy Arozarena, quien habitualmente se encarga de cuidar ese pedazo de grama con energía y destreza. Ayer, por segundo encuentro consecutivo, Arozarena extendió los límites de Randy Land hasta el Yankee Stadium al conectar un cuadrangular en ese sector, el tercero en dos días y que sirvió para que los Rays vencieran 6-4 a los neoyorquinos.
Los Rays aprovecharon la tarde en el Bronx para disparar cuatro vuelacercas, algo que no habían logrado en los primeros 97 encuentros de la campaña.
Arozarena se ha convertido en un auténtico mata Yankees en 2024. Acumula cinco jonrones, 10 carreras impulsadas y 13 imparables.
Desde el primer bateador, la novena de Tampa Bay mostró su músculo con un bambinazo de Richie Palacios ante Marcus Stroman cuando la gran mayoría de los asistentes apenas estaban tomando su asiento. Arozarena continuó en el tercer rollo con su décimo quinto jonrón de la campaña mientras que José Siri macaneó en la séptima entrada y en el noveno episodio José Caballero la voló.
Los Rays ligaron victorias y ahora se encuentran jugando pelota por arriba de .500.
El sonorense Isaac Paredes se fue de 4-0 y el yucateco Manuel Rodríguez lanzó un inning en blanco para los Rays.
En el Bronx, la tarde se llenó de frustración y esperanza efímera. Aaron Judge, logró levantar a la multitud en el séptimo inning con un cuadrangular que cortó el aire de verano, su número 35 de la temporada. Fue un breve alivio para los seguidores que vieron como desperdiciaron las bases llenas en los primeros dos rollos.
clm
