Habitantes de zonas serranas optaron por dejar sus hogares ante los secuestros cometidos por grupos del crimen organizado para engrosar sus filas.
De acuerdo con reportes, pobladores del ejido Nueva Colombia, en el municipio de Ángel Albino Corzo, empezaron a huir luego de que el lunes se reportaron reclutamientos forzados en las comunidades Llano Grande y Nueva Independencia, así como en Laguna del Cofre, en el municipio de Montecristo de Guerrero.
Excélsior constató que lo mismo ocurre en Chenalhó: la comunidad La Esperanza está abandonada debido a que sus habitantes se refugiaron en la cabecera municipal ante el asedio del grupo criminal Los Herrera.
En la zona son constantes los enfrentamientos y las amenazas de sicarios contra la comunidad, a quien acusan de apoyar a El Machete, una organización rival.
Debido a esto, las pocas personas que quedan se encierran en sus casas y evitan ir a cortar café o a sembrar frijol. Si salen, tienen que caminar debido a que se redujo el servicio de transporte público, a cargo de mototaxis.
Excelsior