Millones de personas en Houston y sus alrededores se preparan para enfrentar una ola de calor sofocante tras quedar sin electricidad por el huracán Beryl. La tormenta causó varias muertes y provocó severas inundaciones en la región, dejando a muchos sin aire acondicionado en medio de un calor extremo.
Un aviso de calor está vigente hasta el miércoles en Houston y otras partes de Texas, con temperaturas que se espera superen los 32,2 grados Celsius (90 grados Fahrenheit). La humedad podría hacer que la sensación térmica alcance los 40,5 grados Celsius (105 grados Fahrenheit). Los cortes de electricidad generalizados, que han dejado a más de 2,3 millones de viviendas y negocios sin luz, podrían generar condiciones peligrosas, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional.
El alcalde John Whitmire instó a los residentes a mantenerse seguros, mantenerse hidratados y ayudar a sus vecinos.
«Estamos trabajando día y noche para restablecer la seguridad», afirmó.
Beryl, que se debilitó a una depresión tropical el martes por la mañana, aún amenaza con lluvias intensas y posibles inundaciones repentinas desde el valle del Mississippi hasta los Grandes Lagos. También hay alertas de inundaciones en partes de Oklahoma, Arkansas, Missouri, Illinois, Indiana y Michigan, y posibles tornados en Missouri, Tennessee, Kentucky, Illinois, Indiana y Ohio.
El huracán Beryl, que tocó tierra en Texas como categoría 1, causó la caída de cientos de árboles y dejó varados numerosos vehículos en carreteras inundadas. Se espera que el restablecimiento completo del suministro eléctrico tome varios días, con prioridad en residencias de ancianos y centros de vida asistida, según el vicegobernador Dan Patrick.
Información de la mano con APNEWS
