El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió, para discutir el ataque de Rusia contra el Hospital Pediátrico Okhmatdyt de Kiev, parte de una ofensiva contra la capital ucraniana ocurrido esta mañana y que ha dejado ya 32 muertos.
La reunión fue solicitada por Francia y Ecuador, que fueron inmediatamente secundados por Reino Unido y Estados Unidos.
Mientras que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski también había pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad tras la mortífera oleada de bombardeos rusos.
La embajadora del Reino Unido ante la ONU, quien estuvo en ese hospital este mismo año, calificó el ataque de «cobarde y depravado», la misión diplomática de EE.UU. dijo por su parte que el de hoy ha sido «otro salvaje ataque con misiles contra los civiles de Ucrania» y que el presidente ruso, Vladimir Putin, «debe terminar con esta inconcebible guerra de agresión».
Anticipándose a lo que mañana podrá escucharse en el Consejo de Seguridad, la misión de Rusia ante la ONU posteó la versión del ministerio de Defensa de Rusia, que atribuye las víctimas civiles de los ataques de hoy a las defensas antiaéreas de Ucrania, según «numerosas fotografías y grabaciones desde Kiev».
El ministerio de Defensa ruso añadió que «los presuntos ataques intencionados contra edificios civiles de las Fuerzas Armadas Rusas son falsos».
El ataque masivo ruso se produce justo antes de la cumbre de la OTAN, que este año tendrá lugar en Washington y volverá a centrarse en la manera en que los países miembros pueden seguir ayudando militarmente a Ucrania.
Con información de DW.