Las campañas electorales tienen de todo, desde candidatos que no cumplen el perfil, promesas que seguramente no se cumplirán, enfrentamientos entre contendientes hasta uno que otro “trapito al sol”.
En Japón las cosas llegaron a otro nivel que incluso cae en el surrealismo y saca una que otra carcajada por lo particulares que llegan a ser los candidatos.
En la capital nipona, Tokio, están por celebrarse comicios para elegir gobernador, sin embargo, en redes sociales se han hecho virales los videos de los candidatos a este importante puesto que parecerían salidos de una realidad alterna.
Fantasma de “JU-ON” y el “Joker” buscan gobernar Tokio
Japón ha llevado las cosas más más allá, pues en ese país prácticamente cualquier persona puede contender por un puesto público con el solo requisito de realizar un depósito de 3 millones de yenes.
Además, tienen como beneficio seis minutos en televisión, que el canal NHK otorga de manera gratuita a cualquier persona que se haya presentado legalmente como candidato a las elecciones de gobernador de Tokio.
Las redes sociales han hecho viral las curiosas imágenes de un debate realizado recientemente en donde se observa cómo un candidato caracterizado como el fantasma de la película “JU-ON” con todo y niño que maúlla como gato.
Además de un hombre caracterizado como el “Joker” participaron realizando toda clase de maromas frente a la cámara.
En el caso del fantasma, este no dejo de hacer caras extrañas y ruidos tal como ocurre en la famosa película de terror, mientras que el “Joker” no dejo de reír de forma extraña.
De acuerdo con el Dr. Jeffrey J. Hall, internacionalista especializado en Japón, las elecciones de Tokio son unas de las más grandes en ese país, por lo que influencers, músicos o cualquier persona que busque atención ven una gran oportunidad para que millones de personas los conozcan
Las campañas electorales son muy diferentes a los que se conoce en México, pues allá no hay spots televisivos ni campañas en internet, está prohibido solicitar votos en las casas y no se permite pagar a personas para hacer campaña a favor de un candidato.
Lo único permitido es colocar carteles en las calles. Todo esto está diseñado para asegurar que el dinero tenga una mínima influencia en las elecciones.
Con información de Excélsior.
