En mayo, el mercado laboral mostró una prolongación de la debilidad observada desde abril. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, se crearon solo 6,150 empleos en el quinto mes del año, manteniendo la tasa de desempleo en 2.6%, sin variaciones respecto al informe anterior.
Este lento crecimiento en la ocupación se debió a un incremento de 40,206 personas en trabajos subordinados y 168,745 en el sector de empleadores. Sin embargo, estos aumentos fueron contrarrestados por una pérdida acumulada de 202,801 empleos entre trabajos por cuenta propia y no remunerados.
La información publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela que el empleo formal fue el motor del mercado laboral en mayo, con la creación de 66,669 plazas. En contraste, 60,159 personas abandonaron la economía informal, lo que resultó en una reducción de 0.2 puntos porcentuales en la tasa de informalidad, situada en 54.4 por ciento.
A pesar del crecimiento en el empleo formal, la calidad del empleo se deterioró. El número de trabajadores subordinados con acceso a prestaciones mínimas de ley disminuyó en 411,182 plazas, mientras que la población asalariada sin prestaciones laborales aumentó en 453,789 personas.
Información de la mano El Economista