En el contexto de la próxima Marcha del Orgullo LGBT 2024 en la Ciudad de México, se ha lanzado un llamado a protestar contra el genocidio en la Franja de Gaza. A través de redes sociales, se convocó a una contramarcha de personas LGBT para visibilizar no solo las violencias LGBTIfóbicas, sino también las violencias coloniales, racistas y sionistas.
«Rechazamos ser parte del pinkwashing ante los genocidios que están ocurriendo. Alzamos nuestras voces para visibilizar las violencias LGBTIfóbicas, pero también las violencias coloniales, racistas y sionistas», expresaron en una publicación en ‘X’ (anteriormente Twitter).
La contramarcha, integrada por personas LGBT, coincidirá con la Marcha del Orgullo programada para el sábado 29 de junio a las 10:00 horas en el Ángel de la Independencia, ubicado en Paseo de la Reforma.
¿Qué es el pinkwashing?
El término «pinkwashing» se ha utilizado para describir la estrategia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de promover una imagen inclusiva utilizando la bandera arcoíris y mensajes pro-LGBT, como afirmar ser el único ejército que permite a los homosexuales la libertad de ser quienes son.
Este enfoque ha sido criticado como una forma de legitimar la violencia en Gaza y los territorios palestinos, enmascarando las violaciones de derechos humanos con una fachada de apoyo a los derechos LGBT.
En Gaza, las relaciones homosexuales entre hombres son perseguidas y la homosexualidad abierta viola las normas sociales y religiosas. La contramarcha busca denunciar estas realidades y rechazar el uso del pinkwashing.
Demandas y contexto
Además de las protestas contra el genocidio en Gaza, la contramarcha también resaltará las violencias específicas contra la comunidad trans en México. En lo que va del año, se han registrado 26 transfeminicidios, evidenciando la inseguridad y violencia que enfrenta esta población en el país.
La organización que lidera la contramarcha se unirá a la exigencia de un alto al fuego en Gaza, destacando la necesidad de visibilizar y actuar contra todas las formas de violencia y opresión.
Información de la mano con El Economista