Monitoreo Activo
La posible formación de dos ciclones tropicales ha generado una intensa vigilancia en el océano Pacífico Oriental y el Atlántico. Esta es la tercera ocasión en que se crean expectativas desde el inicio de la temporada de huracanes en México.
A pesar de que la evolución de ambos fenómenos es aún incierta, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Centro Estadounidense de Huracanes están monitoreando su desarrollo. Las previsiones indican que en los próximos siete días se definirá el escenario en ambas regiones, con zonas de baja presión que podrían dar lugar a la formación de un ciclón tropical. Las probabilidades actuales son del 20% y 40%, respectivamente.
Predicciones
El Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. ha alertado que la formación podría ocurrir a finales de esta semana, a unas cientos de millas de la costa sur de México o Guatemala. De formarse, recibiría el nombre de Aletta, inaugurando la temporada en el Pacífico. Simultáneamente, en el Atlántico, una amplia zona de baja presión podría desarrollarse en el suroeste del Golfo de México, potencialmente formando el ciclón Alberto.
Condiciones para la formación
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) destaca que varios factores son cruciales para la formación de ciclones:
Temperatura y humedad: Los ciclones necesitan aguas cálidas con una profundidad mínima de 45 metros y temperaturas de superficie de al menos 27°C. La atmósfera también debe enfriarse rápidamente y mantener una humedad adecuada.
Ubicación: El ciclón debe estar a al menos 482 kilómetros del Ecuador para aprovechar el efecto de Coriolis, que ayuda a formar el giro característico del ciclón.
Viento: La cizalladura vertical debe ser baja, ya que demasiados cambios en la dirección o intensidad del viento pueden interrumpir o debilitar la formación del ciclón.
A pesar de reunir estas condiciones, no siempre se garantiza la formación de un ciclón, como subraya la NOAA en su informe.
Información de la mano con Milenio