El Tren Maya cuenta con el «100% de aprobación, y no se ha afectado el patrimonio arqueológico del país”, aseguró el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto.
Al exponer sobre los avances de los trabajos para la recuperación arqueológica y rehabilitación de las zonas arqueológicas en las cinco entidades,Prieto indicó que estas labores han permitido que los especialistas se acerquen a las culturas que ocuparon estos territorios como a las que aún se asientan ahí.
El director del INAH señaló: “Hemos podido aprovechar las obras para recuperar una inmensidad de materiales que nos dan información valiosa de lo que fue y es la gran nación maya mesoamericana”.
Dijo, que ahora las actividades tienen menor intensidad en terreno, y se enfocan en el análisis, clasificación y ordenamiento de materiales y sistematización de la información para generar marcos interpretativos.
Recuperación de piezas arqueológicas
Señaló que 62 mil 24 elementos constructivos se han recuperado, como albarradas, caminos, plataformas, cimentaciones de áreas residenciales, construcciones piramidales y otros elementos constructivos “que nos hemos ocupado de preservar”.
Además, han sido recuperados un millón 453 mil 196 fragmentos de cerámica, conocidos en nahúatl como “tepalcate”, mismos que dan información sobre procesos migratorios, frecuencias estilísticas, intercambios comerciales y densidad poblacional que se dio en el área.
Los expertos que trabajan en la recuperación de estos materiales a lo largo de la obra del Tren Maya, agregó Prieto, obtuvieron mil 993 bienes muebles relativamente íntegros: metates, molcajetes, vasijas, figurillas, navajas, elementos de piedra, puntas de flecha, por citar algunos.
Todo ello se exhibirá en los distintos museos que se instalarán en territorios por los que atravesará el Tren Maya (Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo), por lo que se trabaja en la restauración de mil 802 piezas.
El INAH también ha localizado 701 entierros humanos, muchos de ellos asociados con presencia de ofrendas; 2 mil 252 rasgos naturales asociados con presencia de grupos humanos, entre cenotes, cuevas, cavernas inundadas, terrenos agrícolas y mecanismos para acopio del agua.
Prieto agregó que el otro eje de la preservación, es el Programa para el Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), donde se trabaja en 29 zonas de la región: una en Tabasco, una en Chiapas, cuatro en Campeche, once en Yucatán y once más en Quintana Roo.
Con información de La Jornada.