En el panorama electoral actual, el politólogo José Antonio Crespo advierte sobre la posibilidad de una inminente inestabilidad política y económica si la elección presidencial resulta cerrada, algo que considera muy probable. Por otro lado, Fernando Dworak predice que los resultados de la contienda entre Claudia Sheinbaum, candidata de Morena, y Xóchitl Gálvez, abanderada del PAN, PRI y PRD, no serán tan ajustados.
Crespo subraya:
“Podría haber un momento de inestabilidad política que eventualmente se traduzca en una crisis económica, ya que la economía está en un punto crítico. El panorama podría complicarse significativamente si alguna de las dos candidatas gana por un margen pequeño, algo que creo es lo más probable”.
En contraste, Dworak no prevé que la distancia entre el primero y el segundo lugar sea estrecha, evitando así riesgos adicionales: “Con la evidencia actual, no parece que la diferencia sea pequeña y desencadene riesgos”.
Judicialización de los comicios
Ambos analistas coinciden en que los comicios del 2 de junio, que abarcan más de 20,000 cargos de elección popular, incluida la Presidencia de México, ocho gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, entre otros, se judicializarán.
Crespo sostiene que la judicialización es inevitable pero no problemática per se: “La ley prevé el litigio, ir al tribunal, llevar pruebas y pedir revisión de casillas. El problema es político: las marchas, confrontaciones y descalificaciones. El aspecto político es peligroso, no el jurídico”.
Dworak añade que la judicialización es un proceso natural en elecciones:
“Habrá un tsunami de quejas y apelaciones, más sobre otros cargos que sobre la presidencial. Nuestras leyes electorales, absurdamente sobre regulatorias, llevan a intentar ganar en tribunales más que en la cancha”.
Margen de victoria y legitimidad
Crespo enfatiza que, si el resultado es estrecho, las violaciones electorales deben considerarse como elementos que podrían incidir en la anulación del resultado: “Si cualquiera de las dos candidatas gana por un margen amplio, la mitad de la gente quedará insatisfecha y probablemente no reconozca la legitimidad de la ganadora, pero esto podría evitar la crisis política y económica”.
La Constitución establece en el Artículo 41 que las violaciones electorales deben acreditarse objetivamente y serán consideradas determinantes si la diferencia entre el primero y el segundo lugar es menor al 5%. En caso de nulidad, se convocará a una elección extraordinaria donde no podrá participar la persona sancionada.
Información de la mano con El Economista
