Mediante operaciones en el mercado, como el refinanciamiento de deuda, se han modificado los plazos y vencimientos de algunos bonos. En preparación para el cambio de administración, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha enfocado sus esfuerzos en reducir las amortizaciones de la deuda, especialmente la contratada en moneda extranjera.
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, informó que este año las amortizaciones de la deuda externa se han reducido en un 100%, coincidiendo con el proceso electoral más grande en la historia de México. Para el próximo año, con un nuevo gobierno, las amortizaciones de la deuda externa se reducirán en un 70%.
«Esto refuerza nuestra solvencia financiera y brinda flexibilidad fiscal a la próxima administración», afirmó Yorio durante la presentación del Informe de Finanzas Públicas y la Deuda Pública del primer trimestre del año.
El gobierno priorizará el financiamiento en el mercado interno, recurriendo al externo solo cuando las condiciones sean ventajosas. Se dará prioridad a la deuda a tasa fija nominal y real a largo plazo, manteniendo una estrategia de refinanciamiento para disminuir los pagos de deuda de la próxima administración, según la SHCP, liderada por Rogelio Ramírez de la O.
Según el IMCO, al 31 de marzo de 2024, el saldo de la deuda bruta del sector público ascendió a 15.93 billones de pesos, un 4.3% más en términos reales respecto al cierre de 2023. En los primeros tres meses del año, la deuda bruta del Gobierno Federal creció un 5.7% real, pasando de 12.70 a 13.59 billones de pesos.
Gabriel Yorio explicó que la estructura del portafolio de deuda ha sido diseñada para mantener un bajo perfil de riesgo. Al primer trimestre, el 100% de la deuda externa y el 77% de la interna están en instrumentos a tasa fija y con vencimientos a largo plazo, asegurando la estabilidad financiera futura de México.
Información de la mano con El Economista