El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, se mostró este viernes abierto a restablecer relaciones con México, pero lo condicionó a que se respete «la no intervención (…) en temas judiciales» de su país y descartó tajantemente la liberación del exvicepresidente Jorge Glas.
Dijo tener «buena voluntad» para superar la crisis diplomática desatada por el asalto policial a la embajada mexicana en Quito para capturar a Glas, antes de la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en noviembre en la ciudad ecuatoriana de Cuenca.
Noboa dijo que la Convención de Viena también establece de que «no debería de haber intervención (de los países) en asuntos judiciales” y que respetan los diferentes poderes del Estado. «Si él es condenado, si él es sentenciado, nosotros tenemos que acatar eso. Eso es un sistema democrático y un sistema que respeta el Derecho internacional”,
El exvicepresidente ecuatoriano Glas fue capturado el 5 de abril por fuerzas policiales que irrumpieron en la embajada de México, país que le había dado asilo político. El escándalo, sin precedentes en la región, llevó a México a romper relaciones con Ecuador y a exigir la liberación de Glas, quien a su juicio sigue gozando del estatus de asilado. Ecuador sostiene que la concesión del asilo a Glas fue ilegal, ya que se trata de un acusado por la justicia común.
Noboa culmina en España una gira europea que lo llevó a Italia, donde sostuvo encuentros con el presidente Sergio Mattarella y con el papa Francisco, y luego a Francia, donde fue recibido por el presidente Emmanuel Macron. Noboa ya se había entrevistado con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y con el rey Felipe VI en una anterior visita a España en enero.
Excelsior