La violencia sacudió a Nueva Caledonia el jueves por tercer día consecutivo, horas después de que Francia impusiera un estado de emergencia en su territorio del Pacífico.
Lo que reforzó los poderes de las fuerzas de seguridad para sofocar los mortíferos disturbios en el archipiélago, que ha buscado su independencia desde hace mucho tiempo.
Las autoridades francesas de Nueva Caledonia y el Ministerio del Interior en París informaron que cinco personas, habían muerto en las protestas contra las reformas electorales impulsadas por el gobierno del presidente Emmanunel Macron.
Al menos 60 miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos y 214 personas fueron arrestadas en los enfrentamientos con la policía, así como en los incendios y saqueos del jueves, de acuerdo con el alto comisionado Louis Le Franc, el funcionario francés de mayor nivel en el territorio.
“Se está haciendo todo para restaurar el orden y la calma que los neocaledonios merecen”, dijo el jueves el primer ministro francés Gabriel Attal.
Attal dijo que Francia suministrará a la isla los bienes esenciales tras tres días de disturbios. Además de los 1.700 elementos de las fuerzas de seguridad que ya han sido desplegados para ayudar a la policía a sofocar la violencia, 1.000 más están en camino, añadió.
La situación “sigue muy tensa, con saqueos, tumultos, incendios provocados y ataques, que son insoportables e indescriptibles”, dijo Attal.
Dos miembros de la comunidad indígena Kanak de la isla están entre las cinco personas muertas, dijo el jueves el ministro del Interior y Territorios de Ultramar Gerald Darmanin.
“El Estado (francés) recuperará el control total”, declaró Darmanin en una serie de entrevistas con medios franceses.
El estado de emergencia se mantendrá durante al menos 12 días, dijo Attal.
Con información de AP News.