Las protestas de universitarios en todo el país continúan enérgicas, desafiando la represión policial y las acciones de las autoridades académicas. A pesar de los más de 2 mil arrestos registrados hasta ahora, y de la violencia desatada contra los plantones, los estudiantes han ganado nuevos aliados entre los gremios académicos, algunos de los cuales amenazan con huelgas en solidaridad con las demandas estudiantiles. Esta persistente movilización está alimentando la preocupación entre la élite política nacional.
El presidente Joe Biden se vio obligado a abordar las protestas, reconociendo su validez pero también criticándolas. Si bien afirmó que Estados Unidos no es una nación autoritaria que silencia a su gente, denunció algunas de las manifestaciones como violentas y antisemitas. Esta posición generó controversia, con críticas que apuntaron a la rica historia de disidencia en Estados Unidos y a la necesidad de condenar la represión policial y la complicidad en el genocidio en Gaza.
En respuesta a la represión, el gremio de estudiantes de posgrado en el sistema de la UCLA ha convocado a una consulta para autorizar una huelga contra la administración universitaria. En otras instituciones, como la Universidad de Columbia y Dartmouth College, los profesores también han expresado su descontento, mientras que en la Universidad George Washington, las protestas continúan creciendo en tamaño y fuerza.
Mientras tanto, ante los intentos de algunas universidades de limitar el acceso de los periodistas a las protestas, el Comité de Protección de Periodistas ha defendido el derecho de los comunicadores a cubrir los eventos en los campus sin poner en peligro su seguridad.
A pesar de las amenazas de expulsión y otras represalias, los estudiantes continúan firmes en su lucha. Como lo expresó un estudiante de la Universidad de Florida, la historia finalmente los respaldará, y están decididos a seguir adelante en su búsqueda de justicia y cambio.
Información de la mano con El Universal