Los fiscales en el juicio de Donald Trump sobre las acusaciones de que intentó comprar silencio, pidieron el jueves que se le impongan más sanciones por comentarios hechos fuera del tribunal, antes del testimonio del abogado de dos mujeres que dicen haber tenido encuentros sexuales con el expresidente.
El testimonio del abogado Keith Davidson es considerado vital para los argumentos de la fiscalía de que Trump y sus allegados tramaron para pagarle a empresas e individuos para que supriman noticias desfavorables antes de las elecciones de 2016.
Davidson es uno de varios testigos que serán llamados al estrado antes del principal testigo de la Fiscalía, Michael Cohen, exabogado y hombre de confianza de Trump.
Pero antes del testimonio, los fiscales en Manhattan pidieron que se le impongan a Trump multas de 1.000 dólares por cada uno de cuatro comentarios que según dicen, violaron las órdenes del juez de no atacar a testigos, jurados u otros vinculados al caso.
Ello sería encima de los 9.000 dólares que el juez Juan M. Merchan le impuso a Trump por otras nueve infracciones que halló.
Uno de los comentarios de Trump, en una concentración de partidarios en Waukesha, Wisconsin, fue que “aquí no hubo delito alguno. Tengo un juez tramposo, un juez totalmente conflictuado”.
“El acusado está hablando de testigos y del jurado en este caso, uno aquí mismo al otro lado de esta puerta”, dijo el fiscal Christopher Conroy. “Este es el momento más crítico, el momento en que hay que proteger al proceso”.
“Sus declaraciones son corrosivas para este proceso y para la administración imparcial de justicia”, añadió Conroy.
El abogado de Trump, Todd Blanche, contestó que la candidatura del expresidente y la enorme atención que recibe de los medios de comunicación hacen imposible que Trump no sea preguntado y no comente sobre el juicio.
“Él no puede simplemente decir ‘sin comentario’ repetidamente. Está en campaña para ser presidente”, dijo Blanche.
Merchan no comentó inmediatamente sobre el pedido de más penalidades, aunque sí indicó que no está particularmente consternado sobre uno de los cuatro comentarios denunciados por la fiscalía.
Aun así, la mera posibilidad de mayores sanciones resalta las dificultades que tiene Trump, como candidato, para ajustarse a las rígidas restricciones de un tribunal en que es acusado penal.
Queda por ver además si algún reproche llevará a Trump a modificar su conducta, dada la ventaja política que él percibe de denunciar el caso como maniobra política.
Con información de AP News.