En un emocionante encuentro, los Rangers lograron imponerse a los Tigers con un marcador final de 8-7. Pero mas allá de los números y las jugadas destacadas, el juego quedará grabado en la memoria de los aficionados del beisbol por el debut de un joven lanzador que lleva en su sangre el talento y la pasión por el juego: Jack Leiter.
Hijo del dos veces All Star, Al Leiter, Jack no es el único en su familia con conexiones en las Grandes Ligas. Su tío Mark y su primo Mark Jr. también dejaron su huella en el deporte, consolidando a los Leiter como una dinastía del beisbol.
Lo que hace este debut aún más notable es que marca un hito en la gran carpa. Por primera vez, dos hermanos con un legado en el beisbol de élite ven como sus hijos llegan a las Grandes Ligas, continuando una tradición familiar que ha trascendido generaciones.
Jack se encargó de abrir el encuentro para los Rangers y aunque no tuvo la mejor de las presentaciones al mantenerse tres innings y dos tercios en los que aceptó ocho imparables, siete carreras y tres bases por bola, dio el primer paso de su andar ligamayorista. La presión de su presentación le jugó en contra al derecho de 23 años, quien desde niño guarda una relación muy estrecha con el shortstop de los Yankees, Anthony Volpe, quien pudo ver el debut de su amigo gracias a que los Bombarderos tuvieron día libre.
Volpe y Leiter se conocieron en un parque infantil cuando eran jóvenes; La familia de Volpe vivía en la ciudad en ese momento y el padre de Leiter, Al, lanzaba para los Mets. Se reunieron como compañeros de clase en la escuela Delbarton en Morristown, Nueva Jersey.
El dominicano Leody Taveras salvó la tarde para los Rangers al anotar la carrera de la victoria en una jugada de selección que se presentó en el octavo rollo.
José Leclerc se apuntó la victoria relevando para la novena de Texas, que se llevó tres de los cuatro juegos en Detroit.
*mcam