«No quiero morir en la cárcel, ya hay un precio por mi cabeza»
Expresó Rodolfo, más conocido como «Fofo Márquez», al escuchar la decisión de la juez de procesarlo por el delito de feminicidio en grado de tentativa en los tribunales del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México.
«Llevo tres días en aislamiento», mencionó, mientras levantaba su camiseta naranja para mostrar su espalda, que mostraba presuntos signos de golpes.
La juez rechazó la sugerencia del abogado defensor, Erick Rauda, el cual comenta que su decisión fue influenciada por la atención mediática, explicando que la víctima, fue golpeada con puñetazos y patadas, constituyó violencia de género y no simplemente un altercado vial, poniendo en peligro la vida de la mujer de 52 años.
Entre lágrimas, Rodolfo intentó hablar en tres ocasiones durante la audiencia, pero no lo logró hasta el final, momento en el que, desesperado, expresó que preferiría morir en la silla eléctrica que vivir en la cárcel de Barrientos, donde afirmó que su «cabeza ya tenía precio».
Rodolfo aseguró que no siente odio hacia las mujeres, ya que las dos personas más importantes en su vida son su madre y su novia, «es la mujer que está aquí que me dio la vida», y la joven «con la que tenía planes de casarme», relató el joven de 26 años.
«Estoy dispuesto a arrodillarme para que las mujeres presentes en esta sala me pateen»
Afirmó Rodolfo desde la celda de seguridad de la sala 9 del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México.
Ante la denuncia de «Fofo Márquez», la juez ordenó a la directora del penal de Barrientos que proporcionara de manera urgente e inmediata las medidas de seguridad para el detenido, dando un plazo de 12 horas para cumplir e informar por escrito las acciones que tomarán para protegerlo.
Información de la mano de El Universal