El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que nunca antes en la historia se había intentado callar a un mandatario como ahora, con la propuesta de cancelar las mañaneras.
«Es como pedir que se cancelen las concesiones de Radio Fórmula, Televisa, y TV Azteca, pero no lo haré».
Esta acción sería una violación al artículo sexto constitucional, ya que, según él, «quieren silenciarme, impidiéndome informar y ejercer mi derecho de réplica».
Advirtió sobre no llegar a ese extremo con las concesiones, sugiriendo en su lugar cancelar programas de ciertos comunicadores, lo cual, según él, sería beneficioso.
El presidente expresó su preocupación por la posibilidad de que solo algunos puedan expresarse libremente mientras él y su gobierno son silenciados. Esto, afirmó, atenta contra la democracia y la transparencia, acusando a los conservadores de querer silenciarlo.
Estas declaraciones surgieron a raíz de preguntas sobre un estudio realizado por exfuncionarios sobre el manejo de la pandemia en México, el cual, según él, está motivado por intereses conservadores.
Mencionó que, a pesar de las denuncias, su gobierno cuenta con datos diferentes y acusó a los medios de difundir propaganda en su contra. Por otro lado, señaló un video que muestra la autorización de explotación en el sureste mexicano, aprobada por Julia Carabias, exsecretaria del Medio Ambiente y parte del grupo que promovió el estudio sobre las políticas de salud durante la pandemia.
López Obrador criticó su aparente cambio de postura, de ambientalista a defensora de derechos humanos.