Bajo el velo oscuro del eclipse solar, que había cautivado al mundo apenas unas horas antes, los Yankees brillaron con luz propia gracias a su potente ofensiva y al gran trabajo de su abridor Néstor Cortés.
Mientras el firmamento aún resonaba con los ecos del espectáculo celestial, el corazón del estadio latía con la emoción de un inning que será recordado por mucho tiempo en las calles del Bronx.
Fue en el cuarto episodio cuando Anthony Volpe, con la fuerza de un huracán y la precisión de un relojero, conectó un batazo que iluminó el estadio como un rayo en la noche. Con cada swing, Volpe dejó una estela de grandeza que resonó en las almas de los aficionados, como si el propio cosmos estuviera conspirando a su favor.
El bambinazo que subió las tres primeras carreras a la pizarra puso a Volpe en una lista histórica. El shortstop se unió a Derek (1997) y Lou Gehrig (1926), como los únicos peloteros menores de 22 años en la historia de los Yankees con 15 o más hits, cinco bases por bola y cinco o más extra bases en los primeros 10 encuentros de la campaña.
*Peloteros de los Yankees disfrutaron del eclipse solar en el Bronx.
Y luego, como un cometa que surca el cielo, Juan Soto emergió con un swing majestuoso que llevó la pelota más allá de las murallas del estadio, dejando a los Marlins atónitos y a los fanáticos extasiados. Soto consiguió su primer bambinazo con la franela a rayas jugando en el Yankee Stadium para añadir tres carreras más.
Fue la primera vez que los Yankees conectaron múltiples home runs de tres carreras en la misma entrada desde Brian McCann y Chris Young el 4 de agosto de 2015 contra los Red Sox.
El músculo de la artillería de los Bombarderos lo respaldó el cubano Néstor Cortés, quien desató una tormenta de destreza y astucia al lanzar ocho innings en blanco con apenas un par de imparables y seis ponches. Fue la actuación más prolongada para Cortés en su carrera ligamayorista.
Los Yankees están 9-2, empatando su mejor comienzo en los primeros 11 juegos de la campaña.
mcam