La historia de Serena Smith, una joven de 24 años de Beverly Hills, California, ha capturado la atención en el mundo de la cirugía estética y se ha convertido en un fenómeno viral en las redes sociales debido a su notable transformación. Sin embargo, ha tomado la decisión de abandonar el exceso de relleno y adoptar una imagen más «natural».
Con los años, Serena Smith, quien inicialmente se autodenominó como una «adicta a la cirugía plástica», gastó 50 mil dólares en procedimientos para modificar su apariencia física.
La adicción a las cirugías de Serna comenzó a los 18 años en 2016, con una operación de aumento de senos que le costó 7 mil 500 dólares, cambiando su talla de sujetador de una A a una D.
Este fue solo el comienzo, ya que continuó con múltiples procedimientos, incluyendo cirugía de nariz, levantamiento de glúteos brasileño, Botox y numerosas inyecciones de rellenos en diversas partes de su rostro.
“Más autentica”
Después de ocho años de intervenciones, Serena ha llegado a un punto crucial en su vida, donde busca una apariencia más auténtica y menos artificial. De hecho, ya comenzó un proceso para reducir los efectos de algunas de sus operaciones