El asesinato de su padre hace 30 años cuando era candidato a presidente marcó la historia de México. Ahora, Luis Donaldo Colosio hijo se forja su propio camino en la política y defiende el «perdón» del hombre condenado por el magnicidio.
El joven político, de 38 años, dejó la alcaldía de Monterrey para lanzarse como candidato al Senado en las elecciones del 2 de junio.
Este sábado se cumplen 30 años del asesinato de su padre, Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en un caótico mitín en la fronteriza ciudad de Tijuana.
De bigote y sonrisa franca, Colosio tenía 44 años al momento del asesinato, y era el favorito en la contienda.
El magnicidio cimbró a un México entonces a salvo de la violencia criminal y marcó cambios profundos en el país.
Días antes de ser baleado, el carismático político pronunció durante el aniversario del PRI un discurso interpretado como una dura crítica hacia los cacicazgos corruptos de su partido.
«Veo un México con hambre y con sed de justicia»
«Veo un México con hambre y con sed de justicia», con «mujeres y hombres afligidos por el abuso de las autoridades», lanzó en un reclamo aún fresco en la memoria de muchos mexicanos.
El asesino confeso, Mario Aburto, era en la época un obrero de 23 años sin militancia partidista. Fue detenido al momento del crimen y sentenciado a 45 años de cárcel, según el código penal federal.
Su defensa lucha por excarcelarlo argumentando que la pena por homicidio en Baja California, estado donde ocurrió el crimen, es de 30 años.
Como sucedió con el asesinato de John F. Kennedy, persisten interrogantes en torno a este crimen: desde si Aburto era realmente el hombre que fue capturado en medio del caos -fue presentado bañado, rasurado y con corte de cabello-, hasta si Colosio murió por dos balas de distinto calibre.
«Sanar» como familia y como nación
A finales de enero pasado, Colosio hijo pidió al presidente Andrés Manuel López Obrador que indulte a Aburto para poner un punto final al caso, que «permita que tanto mi familia como México sanemos», afirmó.
Sin embargo, esta solicitud fue negada.
«Necesitamos realmente iniciar un proceso de reconciliación», reiteró días atrás Colosio ante las insistentes preguntas de reporteros.
«Yo perdono a esa persona, que Dios lo bendiga, que salga libre, que se vaya de México y que nos permita sanar como Nación (….). Dejemos que México le dé vuelta a la página, a una parte muy sombría de su historia», insistió.
«Mis hijos necesitan de un padre»
Colosio procura mantenerse alejado de la prensa, pero comparte momentos de su vida privada, con su esposa y dos hijos, en las redes sociales.
Incluso se ha referido a ocasiones en que la muerte le ha arrebatado a los suyos.
Ocho meses después del asesinato de su padre quedó huérfano, pues su madre murió víctima de cáncer de páncreas.
Junto con su hermana fueron adoptados por una tía materna, quien días atrás también sucumbió al cáncer.
«En el peor momento de mi vida me salvó, se trata de mi madre, mi segunda madre», dijo al borde de las lágrimas en Instagram.
En septiembre de 2023, el entonces alcalde descartó las versiones que apuntaban a que se lanzaría a la presidencia en 2024. «No es el momento adecuado (…). Hay muchas cosas que necesitan madurar», explicó.
En 2030, la siguiente elección presidencial, tendrá 44 años, la misma edad que su padre en 1994.
Fuente. El Economista