La única mujer que aspira a la presidencia de Senegal, tiene pocas o ninguna opción de ganar en las elecciones del domingo, pero los activistas afirman que su mera presencia en la boleta contribuye a impulsar una campaña de décadas para lograr la igualdad de género en la nación de África Occidental.
Anta Babacar Ngom, una ejecutiva de 40 años, es la voz tanto de las mujeres como de los jóvenes, dos grupos muy castigados por los problemas económicos del país, el desempleo generalizado y el alza de los precios.
Se ha comprometido a crear millones de puestos de trabajo y un banco para mujeres que apoye su independencia económica.
“Nuestro país tiene un potencial enorme. Los recursos naturales están ahí y pueden desarrollarse”, dijo a The Associated Press en una entrevista reciente.
“Las jóvenes que conozco me piden apoyo. Lo hacen porque saben que cuando una mujer llegue al poder, pondrá fin a su sufrimiento. No me voy a olvidar de ellas”.
Pocos esperan que Ngom acabe entre los principales candidatos al cargo, pero los activistas sostienen que el hecho de que una mujer haya entrado en la carrera presidencial por primera vez en años refleja el avance de las mujeres en la lucha por la igualdad.
“Tenemos que estar ahí, aunque no tengamos posibilidades”, dijo Selly Ba, activista y socióloga. “No tenemos ninguna posibilidad en estas elecciones. Pero es importante que haya candidatas, que haya mujeres en la carrera”.
La primera mujer que va por la presidencia
Ngom es la primera mujer que opta a la presidencia en más de una década, lo que refleja una frustrante lentitud en los avances en opinión de las activistas, que afirman que entre los jóvenes se ha producido un retroceso hacia visiones más tradicionales del papel de la mujer en la sociedad.
Las redes sociales muestran opiniones divididas acerca de la evolución de los valores y las normas tradicionales.
Perfiles populares, a menudo de senegaleses que publican desde el extranjero, donde hay más libertad para expresarse, debaten temas tabú como el sexo antes del matrimonio o si la poligamia es justa.
Una usuaria de TikTok, que se hace llamar Ngo Keĩta, desempeña el papel de una popular tía afligida en sus videos en wolof, el idioma mayoritario en el país.
Uno de los clips, con más de dos millones de visualizaciones, describe una amarga disputa entre una mujer y su esposo en un matrimonio polígamo, e invita a sus seguidores a comentar.
Ngo Keĩta no respondió a un pedido de comentarios de la AP.
Algunas jóvenes están volviendo a una noción tradicional del matrimonio, apuntó Marième Wone Ly, la primera mujer que lideró un partido político en el país hace más de dos décadas.
“Tenemos que tener mucho cuidado. Hay una cierta regresión”, dijo en referencia a cómo las interpretaciones erróneas del Islam pueden actuar contra las fuerzas del avance hacia la igualdad.
“Hemos retrocedido un poco a pesar de la paridad”.
En la década de 1990, las mujeres senegalesas se movilizaron a través de organizaciones de base.
Se nombró a la primera mujer primer ministra en 2001, y en 2010 una ley que exigía a todos los partidos respetar la paridad de género en sus listas electorales impulsó la participación femenina en política.
“Los derechos de la mujer han evolucionado en el ámbito político en los últimos 10 años, y especialmente desde que entró en vigor la ley de paridad de género”, dijo Bousso Sambe, un exparlamentario que apuntó que las mujeres todavía no han aprovechado sistemáticamente la norma.
Dos mujeres concurrieron a las presidenciales en 2012 y, aunque lograron menos del 1% de los votos cada una, los analistas señalan que su participación fue importante.
Ahora, más del 40% de los asientos del Parlamento están ocupados por mujeres, una de las cifras más altas de representación en África.
“Es crucial lograr un equilibrio entre evolución moderna y el respeto por nuestras costumbres. Las mujeres deben poder expresarse sin trabas, preservando nuestra identidad cultural al tiempo que valoran los valores tradicionales que han dado forma a nuestra sociedad”, dijo Ngom a la AP.
Ngom — quien dirige la empresa de alimentación de su familia — ha hecho de la economía uno de los pilares de su campaña, algo que según la mayoría de los analistas es una de las principales preocupaciones de la población.
Las dificultades económicas han llevado a miles de senegaleses a embarcarse en peligrosas travesías en busca de una vida mejor en Occidente.
Los partidarios de Ngom dicen que están orgullosos de respaldar a una mujer y esperan un cambio en el próximo gobierno.
“Nuestros hijos mueren en el mar por el desempleo y la inseguridad laboral. El desempleo es endémico. Las mujeres están cansadas”, dijo la activista Aicha Ba en un reciente mitin a favor de Ngom.
Con información de AP News.