«He estado en la oscuridad, pero trabajando y con la ayuda de los profesionales necesarios, se puede salir. Una palabra, un abrazo, un ‘estoy aquí’, todo ayuda. Me he salvado y ahora estoy a gusto. Estoy orgulloso de mí mismo. Le doy una nueva chance al baloncesto», ha apuntado Ricky Rubio en su presentación como nuevo jugador del Barça de basket. «Volvemos a estar aquí», añadió al final una larga exposición inicial para explicar el proceso de estos últimos meses para tratar sus problemas de salud mental. El base de El Masnou quiso dar las gracias a todo el mundo por el apoyo en el proceso que ha vivido, y aún está viviendo, con especial mención a la prensa por respetar su privacidad, a la Federación Española de Baloncesto, a los Cleveland Cavaliers, al FC Barcelona y a su vestuario y a su familia y amigos.
Rubio ha firmado solo por lo que resta de temporada y ha pactado con el club poder rescindir el contrato si las cosas no acaban yendo estos meses como las dos partes esperan. «Estoy comprometido al 100% pero si en algún momento esto vuelve, tendré que parar. Estoy para aportar lo máximo posible esta temporada. Ya se verá», ha dicho durante el acto que ha tenido lugar este mediodía en el Auditori 1899 de las instalaciones del club azulgrana.
«Cuando me fui a la NBA no llegué a pensar si volvería. La vida es imprevisible y por mucho que hagas planes, la vida te los cambia muy rápido. ¿Retirarme en el Barça? Voy a ir año a año. Ahora solo pienso en esta temporada», ha desvelado Rubio.
Lo que espera Ricky de este regreso al Barça es «poder disfrutar y utilizar unos mecanismos sostenibles para poder disfrutar del mundo del basket y ayudar al equipo a lograr los objetivos que se ha marcado». Sobre los Juegos Olímpicos de París no quiso mojarse mucho. «Hasta ayer mi cabeza estaba en las ventanas, cuando acabe la temporada ya veremos cuál es el próximo reto».
El acto ha contado con la presencia de Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, así como de Josep Cubells, directivo responsable del baloncesto, Juan Carlos Navarro, manager de la sección de baloncesto, los jugadores Jabari Parker, Nico Laprovittola y Álex Abrines y el entrenador del primer equipo Roger Grimau, entre otros. Arropando a Ricky estaban su padre Esteve Rubio y su hermana Laia.
Para Laporta, «hoy es un día especial para el Barça y para el mundo del basket. Ricky Rubio vuelve al Barça y vuelve para ayudar. Teníamos el deseo de que volvieras a jugar con nosotros. Era un sueño que volvieras al Barça. Tienes talento pero además eres un ser humano excepcional y nos transmites mucha fuerza. Además, tienes una capacidad de superación extraordinaria». El presidente del Barça ha desvelado que la Fundació del Barça y la Fundación de Ricky Rubio han llegado a un acuerdo para colaborar juntos.
Por su parte, Josep Cubells, directivo responsable de la sección de basket, señaló que «en toda la historia hay pocos jugadores que susciten tanto como tú, Ricky».
Ricky ha reconocido que el hecho de conocer bien tanto a su nuevo entrenador, Roger Grimau, a su ayudante Víctor Sada o al manager de la sección, Juan Carlos Navarro, todos ex compañeros suyos en el equipo que ganó la Euroliga de 2010, «me han ayudado a la hora de tomar esta decisión de volver al Barça».
El regreso a los entrenamientos no ha sido un camino de rosas. «He tenido sensaciones muy raras, pero me lo he tomado como un juego. He ido jugando para encontrarme y estar a gusto. El vestuario me ha ayudado muchísimo al tratarme como a uno más. Parece obvio, pero en el mundo profesional entran en juego los egos y creo que he acertado de pleno al elegir el Barça como sitio para volver».
Rubio reconoció que hace no mucho ni se le pasaba por la cabeza volver a jugar a basket. «Desde el 1 de agosto, cada día que me levantaba, el baloncesto se había acabado, porque la persona desapareció. Hasta hace tres o cuatro meses ni me planteaba volver al baloncesto. Pero un día estaba paseando con mi terapeuta por la montaña y le digo ‘ya me encuentro mejor’ y que ‘si ahora dejo el baloncesto y me entra el gusanillo a los 40, no podré volver. Ahora con 33, siempre puedo volver a la vida que llevaba hasta ahora y que me gustaba».
Mundo Deportivo
