Byron Bonilla es un amante del análisis de los penaltis a lo Panenka.
El jugador nicaragüense del Real Estelí estudió la forma en la que Luis Ángel Malagón, portero del América, se tiraba al momento de atajarlos y pudo observar que pocas veces aguantaba el cobro, así que la puerta de la irreverencia estaba abierta. Fue así como consignó el primer gol de su equipo en el partido de ida que será recordado por muchos años como un atrevimiento.
Fue una decisión por tener una opción y me funcionó. Había visto que el portero siempre se aventaba a los lados y se lo comenté a mis compañeros un día antes, que si se me presentaba la oportunidad, lo haría así. En ese momento que se dio el penalti mis compañeros sonrieron porque sabían que lo iba a tirar de esa forma”, recordó en una charla con Excélsior. Para el Real Estelí, la victoria ante los azulcremas resultó ser la más importante de su historia, pero el sello perfecto lo buscarán mañana cuando los enfrenten de nueva cuenta en la vuelta en el estadio Ciudad de los Deportes.
Es muy importante esa victoria, porque no es cualquier cosa, es el equipo más grande de la zona. El pueblo nicaragüense se identificó mucho porque ganamos todos, es un trabajo que se ha mejorado con el tiempo. Venimos con la mentalidad de ganar, ellos están en su casa a pesar de que no jugarán en el Estadio Azteca, trataremos que este resultado no quede en una anécdota”.
El besibol y el boxeo son deportes por excelencia en Nicaragua, cuna de atletas, pero el futuro del futbol luce prometedor. El futbol no es el deporte rey en Nicaragua. Hemos hecho una copa centroamericana muy buena, estamos en un proceso y esperemos que estos que hacemos hoy sean las raíces de un mejor futuro”, explicó.
*mcam
