Un tribunal de Beijing condenó a muerte en suspenso al escritor australiano Yang Hengjun este lunes, 5 de febrero, cinco años después de que fuera detenido en China acusado de espionaje.
La ministra de Asuntos Exteriores de Australia expresó su consternación.
El escritor y académico australiano Yang Hengjun, encarcelado en China desde 2019 por cargos de espionaje, que él impugna, ha sido condenado a muerte en suspenso en ese país, anunció Australia el lunes 5 de febrero, expresando su consternación.
«El Gobierno australiano está consternado por esta decisión», declaró en rueda de prensa la ministra de Exteriores, Penny Wong, subrayando que Canberra, capital de Australia, reaccionará «en los términos más enérgicos posibles».
Además, la ministra hizo público que su país había convocado al embajador chino en Australia.
«Quiero subrayar la aguda angustia que el doctor Yang y su familia deben estar sintiendo hoy, tras años de incertidumbre… Todos los australianos desean que el Dr. Yang se reúna con su familia», declaró.
¿Cuáles son los antecedentes?
Yang Jun, nacido en China en 1965, pero que vivía en Estados Unidos, fue detenido a su regreso a China en enero de 2019. Es autor de una serie de novelas de espionaje y de un popular blog en chino.
Fue juzgado a puerta cerrada en 2021. En su momento, el juicio, del que no se hizo público el veredicto, fue duramente criticado por activistas de derechos humanos.
El escritor, también conocido como Yang Hengjun, afirmó en mayo de 2021 que había sido torturado en un lugar no revelado durante su detención, por temor a que se utilizara en su contra una confesión forzada. Beijing rechazó estas acusaciones.
En agosto de 2023, Yang Jun dijo que temía por su vida durante su detención debido a un gran quiste en el riñón.
En China, la pena de muerte en suspenso se sustituye por cadena perpetua después de dos años de encarcelamiento.
Esta condena, que no fue confirmada inmediatamente por Beijing, se produce en un momento en el que las relaciones entre China y Australia parecían mejorar, con la liberación el pasado octubre del periodista australiano Cheng Lei, que también estuvo encarcelado en China acusado de espionaje.
Relaciones frágiles entre los países
Las relaciones entre ambos países se deterioraron en 2018 cuando Australia excluyó a la china Huawei de su red de telefonía 5G.
Beijing también criticó a Canberra por las redadas policiales en los domicilios de periodistas chinos radicados en Australia como parte de una investigación sobre una posible campaña de influencia.
Para completar, Canberra también irritó a Beijing al pedir una investigación internacional sobre los orígenes de la pandemia de Covid-19, que comenzó en China.
En respuesta, Beijing impuso elevados derechos de aduana a muchas exportaciones australianas como carne, vino y cebada; y paralizó sus importaciones de carbón.
La mayoría de estas medidas se han levantado desde que el Primer Ministro Anthony Albanese llegó al poder en mayo.
El dirigente de centro-izquierda visitó Beijing en noviembre, cuando celebró la «innegable» mejora de los lazos entre ambos países.
Australia, que ha formado la alianza militar Aukus con Estados Unidos y el Reino Unido, sigue intentando contrarrestar la influencia de China en el Pacífico Sur.
Con información de Proceso.
