Kenneth Eugene Smith, de 58 años, que fue condenado a la pena de muerte en Alabama, Estados Unidos, hace más de tres décadas por el asesinato de una mujer en 1988, y se prevé que el jueves sea ejecutado por asfixia con nitrógeno, un método doloroso que se usa para matar cerdos.
Será la segunda ocasión que se intente ejecutar a Smith, la primera vez, en noviembre de 2022, lo ataron a una camilla en la cámara de la muerte del correccional de Holman e intentaron inyectarle una mezcla letal de sustancias químicas, pero nunca encontraron una vena.
En esta ocasión, las autoridades planean asfixiar al preso atándole una máscara hermética a la cara y obligándole a inhalar nitrógeno puro, un gas inerte que privaría a su cuerpo de oxígeno.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dijo hace unas semanas que la ejecución por asfixia con nitrógeno, nunca antes utilizado, podría constituir tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, por lo que pidió su suspensión.
Excelsior