Sin usar las palabras más elegantes y alejándose de los comentarios políticamente correctos, Vic Fangio, coordinador defensivo de los Dolphins, enalteció la carrera de Josh Allen, el quarterback de los Bills de Buffalo al que deberá nulificar para que Miami logre su primer título divisional desde 2018.
En una conferencia de prensa celebrada ayer, Fangio enfatizó que Allen le recuerda mucho a un jugador con el que trabajó hace algún tiempo: el miembro del Salón de la Fama, John Elway.
Este tipo (Allen) es el nuevo John Elway con esteroides. Y no me refiero a que esté tomando esteroides. Allen y Elway son muy similares, diferentes tipos de cuerpos, diferentes estilos de carrera, pero presentan los mismos problemas. Allen es simplemente una bestia, un espécimen físico. Como lo fue John Elway entre mediados de los 80 y mediados de los 90… Allen es simplemente más grande, más rápido, con un cañón como brazo y la habilidad atlética para tomar con el balón como un corredor más”, dijo Fangio. Tal vez los elogios de Fangio tomaron un poco de “esteroides” al describir a Allen, pero lo cierto es que el quarterback de los Bills está construyendo una temporada que podría culminar en los libros de récords.
En total, en esta campaña de la NFL, los quarterback han llegado a la zona de anotación en 112 ocasiones. Con 15 touchdowns cada uno, Josh Allen y Jalen Hurts (Eagles) están empatados para la mayor cantidad y marca histórica en la NFL.
Pero… Allen va más allá. “El espécimen” como lo definió Fangio, suma cinco partidos consecutivos con al menos una anotación terrestre. El domingo. en su viaje a Miami, puede convertirse en el segundo quarterback en la era del Super Bowl con un touchdown por tierra en seis juegos consecutivos , uniéndose a Justin Fields.
Allen lidera la liga en touchdowns combinados por pase y por tierra con 42 y está a una victoria de llevar a los Bills a su cuarto título del Este de la AFC de manera consecutiva.
*mcam
