‘¡Preparen el televisor!’, avisa Carlos Alcaraz sobre lo que se viene en 2024: Novak Djokovic defiende su infinito imperio tras quedarse a un partido de completar el Grand Slam en 2023, con el aliciente de poder ganar su primer oro olímpico en la tierra batida de Rafael Nadal, de regreso para despedirse a lo grande.
Solo una línea falta en el mejor palmarés de la historia del tenis. Djokovic, el tenista de los 24 trofeos del Grand Slam -Australia, Roland Garros y US Open en 2023, finalista en Wimbledon-, nunca ha subido al cajón más alto del podio en unos Juegos.
Su colecta olímpica se reduce a un bronce en los individuales de Pekín-2008. No ha tocado medalla en las tres últimas ediciones, un balance tan pobre como llamativo para el gran devorador de títulos y récords.
«Los espero con ansias», señaló sobre los Juegos hace unos meses el serbio de 36 años, recordando que está «familiarizado» con la tierra batida parisina, donde se disputará el torneo olímpico.
NADAL, 663º JUGADOR MUNDIAL
Mimetizado más que familiarizado con Roland Garros, allí le esperará Rafael Nadal, ganador en 14 ocasiones, que regresa al circuito tras dedicar 2023 a regenerar un cuerpo maltratado por las lesiones durante casi dos décadas.
El español, camino de los 38 años, parte desde muy lejos. Ha caído al 663º puesto mundial, pero nadie se atreve a dar por muerto al ganador de 22 Grand Slams, que volverá a pisar una pista en Brisbane (31 diciembre-7 enero).
«Lo que espero es ser capaz de no exigirme el máximo, perdonarme que las cosas vayan mal al comienzo, pero saber que puede haber un futuro no muy lejano en el que las cosas puedan cambiar si mantengo la ilusión y el espíritu de trabajo, y el físico me responde», señaló Nadal a principios de diciembre.
En su hoja de ruta, completar un rodaje satisfactorio hasta que llegue la primavera europea y la gira de tierra batida, coronada con Roland Garros. Un par de meses después el torneo olímpico, de nuevo en su cancha favorita, que podría ser el inmejorable colofón a su legendaria carrera.
«Sería bueno para el deporte tener al menos un partido más entre Nadal y yo. Esa es la rivalidad más grande en términos de la cantidad de partidos jugados que ha tenido el tenis. Esperemos que eso pueda suceder», dijo Djokovic en noviembre.
ALCARAZ Y SINNER, LOS HEREDEROS
Dos veinteañeros amenazan con aguar la fiesta a las leyendas. Alcaraz, número dos mundial, dejó uno de los partidos del año en la final de Wimbledon, donde terminó con el reinado de Djokovic en un duelo épico de cinco sets.
«El 2024 va a ser un año muy intenso. Djokovic ha dicho que está preparado para llevarse los cuatro Grand Slams y el oro olímpico, pero aquí estamos nosotros para impedírselo», avisó el español de 20 años.
Tras tocar el cielo londinense, Alcaraz perdió fuelle en la segunda mitad de la temporada. Tomó su testigo Jannik Sinner, cuarto de la ATP a sus 21 años, que a finales de noviembre lideró a Italia en su reconquista de la Copa Davis, 47 años después de su primer título.
En semifinales apeó al equipo serbio de Djokovic, batiendo a la leyenda dos veces en el mismo día, primero en individuales y después en dobles.
Djokovic, que tenía la ventaja psicológica de haber conquistado unos días antes el Master ATP batiendo en la final a Sinner, incluso desaprovechó tres bolas de partido en el duelo de ‘singles’.
¿Habrá por fin cambio de régimen en el tenis mundial? ¿Encontrará Djokovic la manera de seguir defendiendo su imperio? ¿Tendrá Nadal una despedida a la altura de su carrera? La temporada 2024 se anuncia apasionante.
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