Familia, comida y football se reúnen esta tarde cuando la NFL celebre su tradicional jornada de Thanksgiving con los Cowboys de Dallas como principal atractivo del día.
Los Cowboys recibirán a Washington por undécima vez en el Día de Acción de Gracias, buscando mejorar su marca de 8-2 en esta rivalidad específica.
Luego de limitar a sus dos últimos oponentes a menos de 200 yardas, la defensiva de Dallas intentará catapultar al equipo a un récord de 8-3 en la actual campaña y alargar a 13, los partidos sin perder en el AT&T Stadium de Arlington. Es la racha más larga en su estadio desde que consiguieron 18 partidos sin perder en el antiguo Texas Stadium de 1979 a 1981.
La semana pasada, Dallas registró siete sacks, un pico de temporada, liderado por las 2.6 capturas del linebacker Micah Parsons.
Dallas se está preparando para un tramo que definirá la temporada después del Día de Acción de Gracias, con cinco oponentes consecutivos que actualmente tienen récord ganador. Washington es, por mucho, el visitante más cómodo.
Los Commanders sufrieron seis pérdidas de balón en la derrota 31-19 ante los Giants.
Los Cowboys pueden aprovechar esta deficiencia con el defensivo profundo DaRon Bland.
LUCEN UNA VEZ MÁS
Durante octubre, muchos cuestionamientos surgieron alrededor de los 49ers. No era para menos, el equipo encadenó tres derrotas que abrió la competencia por el Oeste de la Conferencia Nacional.
Hoy eso parece que ya está en el pasado. Los 49ers arriban a Seattle con dos triunfos en fila y una ofensiva que de nueva cuenta los legitima como contendientes de la NFC al próximo Super Bowl.
Los 49ers han acumulado al menos 400 yardas de ofensiva sin pérdidas de balón en dos juegos consecutivos, la primera vez que lo hacen en una sola temporada. Sólo siete equipos de la NFL lo han hecho en tres partidos en fila de todos los tiempos, más recientemente los Ravens en 2019.
Una victoria de los 49ers (7-3) sería la cuarta consecutiva sobre los Seahawks y la décima consecutiva contra oponentes de la NFC Oeste.
Los 49ers tienen marca de 11-0 cuando el corredor Christian McCaffrey tiene al menos 20 toques con el balón, ya sea por tierra o por pase.
UNA ALEGRÍA EN DETROIT
Durante mucho tiempo los aficionados de los Lions esperaron por ver a un equipo ganador. Ese momento llegó para Detroit, una ciudad caracterizada por las decepciones deportivas.
Por primera ocasión desde 1962, los Lions tienen récord de 8-2. Hoy, Detroit tendrá otra oportunidad para demostrar que están en su año cuando reciban a los Packers, un rival divisional.
Los Lions cerraron la temporada pasada con ocho victorias en sus últimos 10 juegos y coronaron la racha manteniendo a Aaron Rodgers fuera de la postemporada en lo que resultó ser su último juego con Green Bay.
Los Packers ya perdieron en la Semana 4 con Detroit y ahora buscarán tropezar el andar de los Lions.
Detroit ha promediado 399,6 yardas por partido esta temporada, sólo detrás de la marca de 434,0 de Miami.