Islandia ha presentado un aumento en los sismos, pese a que es un lugar con constante actividad volcánica esta situación ponen en riesgo a 4 mil habitantes de la ciudad costera de Grindavík, que ya fueron evacuados.
Ante esto las autoridades del país prevén la inminente erupción de un volcán, similar a lo que ocurrió en Michoacán en 1943, con la actividad del Paricutín.
Aumento en magnitud de sismos
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Multicast, el doctor Carlos Valdés, investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, explicó que el problema que se enfrenta en esta ciudad es que los sismos siguen ocurriendo y “están aumentando en número y magnitud.
Están llegando a magnitudes que son entre cuatro y cinco, y estos sismos lo que indican, es que hay suficiente presión, suficiente esfuerzo para estar fracturando la roca desde el interior de la tierra”.
Mencionó que el origen de estas fracturas es el empuje de material magmático y al estar cerca de la ciudad de Grindavík, puede crearse una eventual fractura y dejar salir ese material en lugares habitados.
Aseguró que fue muy adecuado que el 10 de noviembre pasado, las autoridades decidieron evacuar a la población para que no los tome por sorpresa y la gente pueda estar en un lugar seguro.
El investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, comentó que este tipo de situaciones ya las hemos vivido en México, en el estado de Michoacán.
“Hace exactamente 80 años y unos meses, la erupción del Paricutín fue precedida por una gran cantidad de sismos que habían ocurrido con tanta frecuencia y de tal magnitud que hasta la iglesia de las poblaciones cercanas se dañó”.
Estos movimientos telúricos fueron precursores, “por poco más de un año y medio hasta que empezó a aparecer finalmente una fisura por donde comenzó a lanzar rocas y material y se empezó a formar el Paricutín”, entonces estamos ante un suceso similar y muy interesante, destacó.
El doctor Valdés indicó que Islandia es una isla que está siendo dividida por la separación de dos placas tectónicas que la atraviesan, la placa norteamericana y la placa euroasiática, “entonces es una isla que se ha formado por origen volcánico y es común que esto ocurra”.
«La cadena de volcanes más grande del mundo se encuentra en donde está Islandia, uno pensaría que (los volcanes) se encuentran en tierra, pero no. A todo lo largo de la mitad del Atlántico hay una gran cantidad de volcanes submarinos, por lo que es interesante ver lo que pasa”, añadió.
En Islandia como en México “los volcanes, como el Popocatépetl, son parte de nuestra vida, y hay que saber cómo reaccionar y cómo hacerlo, por eso vale la pena tomar atención de cómo lo están haciendo en Islandia, como están manejando esta crisis”, señaló.
Islandia sigue a la espera de la que podría ser la erupción volcánica más catastrófica en medio siglo, que amenaza con destruir por completo la localidad de Grindavík.
El magma ya salió a la superficie en esta zona en varias ocasiones en los últimos dos años, pero a través de pequeñas fisuras que no suponían amenazas.
La última vez que una gran erupción amenazó a una zona habitada fue en 1973, cuando la lava sepultó parte de un pueblo en las islas Vestman.
Con información de Excélsior.