El ejército de Israel atacó cuatro escuelas de Naciones Unidas, en una ofensiva que dejó 23 muertos, acusó ayer la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa).
Estos establecimientos albergaban a desplazados tras la escalada en la región tras la invasión del grupo terrorista Hamás.
Los ataques se registraron en dos escuelas en los campos de refugiados de Yabaliya (donde se ubica un campo de refugiados bombardeado desde el miércoles) y Shati, en el norte de la Franja.
Otras dos escuelas ubicadas en Bureij, hacia el sur, también reportaron hostilidades.
Según la ONU, unos 20 mil palestinos estaban resguardados en esos inmuebles.
En tanto, Israel aseguró que buscaban abatir a un líder de Hamás.
El ejército israelí afirmó el jueves que cercó completamente la ciudad de Gaza, tras 27 días de bombardeos de la Franja homónima gobernada por el movimiento islamista Hamás,
Israel prometió “aniquilar” al grupo radical tras la invasión del 7 de octubre, en la que murieron mil 400 personas y otras 240 fueron tomadas como rehenes.
En el mismo sentido, el jefe del Estado Mayor del ejército israelí, el general Herzi Halevi, declaró que los soldados estaban “infiltrándose de manera cada vez más profunda” en las zonas controladas por Hamás en el norte del enclave.
Excelsior