Tres nuevas especies de vinagrillos (Thelyphonida) han sido descubiertas en México, por lo que la diversidad de estos animales en el país se eleva a 10 especies.
Esta especie es pariente de los alacranes, pues se encuentran dentro del grupo de los arácnidos, pero no son venenosos.
Aunque poseen un látigo y una glándula que lanza ácido acético para defenderse de sus depredadores, son inofensivos para el ser humano, destacó el biólogo Diego Barrales Alcalá, coautor de un reciente estudio publicado por The Journal of Arachnology.
“Los vinagrillos son estos arácnidos que parecen un alacrán, pero no tienen veneno; el nombre común lo deben a su capacidad de lanzar una sustancia que contiene ácido acético; la sustancia que lanzan huele como vinagre, y esta acción la hacen con fines defensivos, de esa manera se están defendiendo de posibles depredadores que los quieran devorar”, explicó en entrevista con MILENIO.
Barrales Alcalá realizó una investigación junto con el doctor Oscar Francke Ballve, curador emérito de la Colección Nacional de Arácnidos del Departamento de Zoología del Instituto de Biología, cuyos resultados se publicaron en el artículo “Tres nuevas especies del género Mastigoproctus (Thelyphonida: Thelyphonidae) de vinagrillos gigantes de México”.
¿Cuáles son las nuevas especiales de vinagrillos descubiertas?
Una de las tres especies de vinagrillo que han sido descritas es Mastigoproctus franckei, distribuida en Xilitla, San Luis Potosí; cuyo nombre fue dado en honor del doctor Francke Ballve.
La otra es Mastigoproctus xetame, ubicado en localidades de Jalisco, incluido el Bosque de la Primavera, “Xetáme” significa rojizo en el idioma Wixárika.
La tercera nueva especie, es Mastigoproctus yalchanchak, que fue colectado hace poco más de 50 años en la Esperanza, Chiapas; su nombre deriva de la lengua tojolabal y significa “yal chan” animal pequeño y “chack” rojo.
“Este animal, como su nombre lo indica es de coloración roja, pero tiene una talla un poco pequeña a comparación de otros animales parecidos o cercanos a él”.
El biólogo hizo énfasis en que las 10 especies de vinagrillos que se conocen en México son inofensivas para los seres humanos.
Lamentó que existen sitios donde erróneamente se les considera animales venenosos, como la población de Mastigoproctus giganteus que habita en Cuernavaca, Morelos.
“Se piensa que son animales muy venenosos, que pueden producir quemaduras importantes debido al líquido que lanzan, pero son creencias infundadas».
«Estos animales tienden a ser muy tímidos, son de hábitos nocturnos por lo que no los vamos a encontrar en el día, generalmente los podemos encontrar en la noche y no son agresivos; en todo caso si se llegan a sentir molestados, lanzan esta sustancia, pero lo más que nos puede causar es irritación si nos cae cerca de la nariz o en los ojos, si esto sucede hay que lavar con agua abundante para evitar esta molestia”, explicó.
¿Qué hacer si hay un vinagrillo cerca?
En caso de llegar a ver uno de estos vinagrillos, recomendó dejarlos seguir su camino, ya que son un elemento importante en nuestro entorno; en el caso de localidades de Veracruz, dijo que se les aprecia porque llegan a cazar alacranes.
Diego Barrales resaltó que los vinagrillos son depredadores muy eficaces, que llegan a devorar todo lo que se encuentra en su entorno.
“Tenemos registros de vinagrillos que han estado devorando lagartijas de su tamaño, el más grande en México llega a medir unos 12 o 15 centímetros, son animales bastante grandes, el más pequeño llega a medir 3 centímetros, entonces pueden estar devorando, cazando todo lo que se encuentran y como depredadores son un elemento bastante importante de control en las poblaciones de otros organismos”, explicó el aracnólogo.
¿Dónde habitan los vinagrillos?
De acuerdo con el experto, los vinagrillos habitan una variedad de lugares, desde altitudes bajas, a menos de 100 metros sobre el nivel del mar y hasta altitudes a los 2 mil 500 metros sobre el nivel del mar.
“Dependiendo en qué ambiente los estemos ubicando, es donde podemos hallarles; es decir, en un bosque de pino-encino los podemos encontrar comúnmente debajo de piedras, en un bosque quizá de puro pino los podemos encontrar debajo de troncos o abajo o en galerías; en praderas, los podemos encontrar en galerías profundas, en selva los podemos encontrar quizá dentro de troncos que estén en proceso de descomposición, habitan una variedad amplia de ambientes y esto eso también nos habla de esta diversidad en cuanto a las especies”, indicó.
Diego Barrales es biólogo por la Universidad Autónoma Metropolitana y maestro en Ciencias por el Instituto de Biología de la UNAM; es administrador del Área Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVC), Paco’s Reserva de Flora y Fauna, dedicada a conservar y preservar la diversidad biológica presente en la selva seca del Pacífico mexicano.
Con información de Milenio.
