Los científicos han dirigido su atención hacia una notable mujer de 116 años, la española María Branyas, en un esfuerzo por descubrir los secretos de su larga vida y desarrollar posibles curas para enfermedades relacionadas con la vejez. Ella es considerada la persona más anciana del mundo y, a pesar de su edad, su salud solo se ve afectada por problemas de audición y movilidad, lo que la convierte en un caso de estudio extraordinario para los científicos.
Apodada la «Súper Abuela», María Branyas ha superado innumerables desafíos a lo largo de su vida, incluida la pandemia de Covid-19 en 2020, la Guerra Civil Española, un terremoto mortal en Estados Unidos y un gran incendio. Su increíble longevidad ha generado preguntas sobre las claves de su salud y vitalidad a lo largo de los años.
Branyas aconseja a quienes desean vivir una vida larga que eliminen las «personas tóxicas» de su entorno y eviten los «excesos». En una ocasión anterior, compartió su filosofía de vida: «Orden, tranquilidad, buena conexión con familiares y amigos, contacto con la naturaleza, estabilidad emocional, mucha positividad y mantenerse alejado de personas tóxicas».
A diferencia de la mayoría de las personas de su edad, María Branyas no padece problemas cardíacos ni trastornos de memoria. Su mente está completamente lúcida y puede recordar eventos de su infancia con sorprendente claridad
El Dr. Manel Esteller, director del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras (IJC-CERCA) y profesor de genética de la Universidad de Barcelona, quedó impresionado durante su encuentro con ella.
«Es increíble», comentó «Recuerda episodios de su vida cuando solo tenía cuatro años y no presenta ninguna enfermedad cardiovascular, común en personas mayores. Lo único que tiene son problemas de movilidad y audición».
El Dr. Esteller, destacado experto en genética, ha tomado muestras de ADN, incluyendo saliva, orina y sangre, en un intento por descifrar los secretos detrás de su longevidad. La intención es analizar hasta qué punto los genes de Branyas pueden explicar su longevidad y cómo su estilo de vida ha influido en su salud.
Branyas, hija de un periodista de Pamplona, nació en San Francisco (California) en 1907, pero se trasladó a España siendo niña. Ha vivido en diversas zonas de la región de Cataluña y ha criado tres hijos. Atribuye su longevidad a una dieta sencilla y equilibrada, incluyendo yogur natural todos los días, y evitar excesos en la alimentación.
«Siempre he comido poco, pero todo, y nunca he seguido ningún régimen. No he padecido ninguna enfermedad ni he pasado por un quirófano», reveló.
El equipo del Dr. Esteller se enfocará en analizar seis mil millones de segmentos del ADN de María Branyas, centrándose en 200 genes directamente relacionados con el envejecimiento. Estos resultados se compararán con los de su hija mediana, de 79 años. La investigación tiene como objetivo ayudar en el desarrollo de medicamentos capaces de combatir enfermedades típicamente asociadas con la vejez, como las neurodegenerativas, cardiovasculares y el cáncer.
El estudio de las células de María Branyas proporcionará nuevas pistas sobre cómo abordar estas enfermedades, ofreciendo esperanza para futuras generaciones y arrojando luz sobre los misterios de la longevidad humana.
Con información de Excélsior