Los Broncos llegan a Arrowhead con una enorme losa sobre la espalda de 15 derrotas en fila ante los Jefes, aunque por más motivación, luce como una misión imposible.
Los campeones Jefes llevan una temporada destacada con una marca de 4-1 y serán anfitriones de un equipo que apenas ha ganado uno de sus cuatro encuentros, además de que hace un par de semanas perdió 70-20 ante Miami.
Éste será el primero de dos juegos de fase regular entre ambos equipos. La última ocasión que Denver alzó el puño en señal de victoria fue en la segunda semana de la campaña de 2015, cuando Gary Kubiak era el entrenador y Peyton Manning la figura del equipo como su quarterback; a la postre se coronaron esa campaña.
Los Jefes han hilvanado triunfos luego de haber perdido en su presentación en la temporada ante los Leones. El quarterback Patrick Mahomes ha sido efectivo, pero se espera que eleve su nivel, como el que mostró la campaña pasada en la que fue reconocido como el MVP de la liga.
clm