Los incendios forestales que sufre la isla Maui desde el pasado martes 8 de agosto, continúan causando estragos.
En una semana las conflagraciones han cobrado la vida de 93 personas, convirtiéndose en el peor desastre natural que ha afectado la isla en su historia.
La localidad más afectada hasta el momento es Lahaina, la cual, quedó casi totalmente destruida por las llamas.
Según Josh Green, gobernador del Estado, es probable que el número de víctimas mortales aumente en esta zona, a medida que avancen las labores de búsqueda.
Expertos explican que la razón por la que los incendios han sido tan voraces y especialmente difíciles de controlar, es que las altas temperaturas que afectan a esta región debido al cambio climático, sumado al huracán Dora que azota a la región, el cual se ha encargado de avivar las llamas con los fuertes vientos.
Otro factor es la extensa vegetación que rodea la zona urbana de la isla, el fuego se propagó mucho más rápido, logrando llegar a sectores residenciales antes de poder emitir la alerta.
Los servicios de electricidad y telefonía móvil dejaron de funcionar, haciendo aún más grave la situación de la ciudadanía afectada al no poder contactar al 911.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, declaró estado de emergencia por desastre en el territorio.
Según informaron las autoridades, el pasado miércoles se realizó la evacuación de 14.000 personas de Maui y el viernes 14.500 se trasladaron a otra isla.
Los centros de atención están sobrepasados y los equipos de rescate continúan buscando personas entre los escombros.
Con información de Frente a Frente.