Con Novak Djokovic reuniendo fuerzas para las grandes batallas en Estados Unidos, el español Carlos Alcaraz vuelve la próxima semana a Toronto para afianzar su liderato mundial y pelear por su tercer Masters 1000 del año ante peligrosos rivales como Medvedev, Rune o Sinner.
La ciudad canadiense, primera gran cita en pista dura hacia el Abierto de Estados Unidos (28 de agosto – 10 de septiembre), no asistirá a la esperada revancha entre Djokovic y Alcaraz tras la final de Wimbledon.
El serbio, que entonces se quedó sin su ansiado título 24 de Grand Slam, declinó competir en Toronto y reserva energías para el Masters 1000 de Cincinnati y el US Open.
En cambio Alcaraz, a sus 20 años, ve en el torneo canadiense una doble oportunidad para ampliar su ventaja sobre ‘Nole’ en el liderato de la ATP y alargar su fabuloso palmarés de este año, con seis trofeos en tres superficies distintas.
El español tiene muchos puntos que cosechar en Toronto después de que en su debut en 2022 sufriera una inesperada derrota en su primer partido ante Tommy Paul.
Recuerdo que el año pasado no hice un buen torneo en Canadá. Este año vengo a cambiarlo», afirmó Alcaraz.
He aprendido mucho de esa situación, de cómo lidiar con la presión (…) He jugado en grandes estadios, grandes partidos, peleando por grandes cosas. Me ayudó mucho a crecer y un año después soy totalmente diferente», aseguró el español, que desde entonces ha conquistado sus dos primeros títulos de Grand Slam (US Open de 2022 y Wimbledon este año).
Alcaraz, que enfrentará en su debut a su compatriota Bernabé Zapata o al estadunidense Ben Shelton, deberá transitar por una parte espinosa del cuadro hasta una hipotética final frente al ruso Daniil Medvedev, segundo sembrado del torneo y exultante por volver a competir en pista dura, su hábitat natural.
Holger Rune y el italiano Jannik Sinner, los dos grandes rivales generacionales de Alcaraz, podrían ser sus obstáculos en cuartos de final y semifinales.
Vía: Excelsior