El secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, defendió este miércoles que el enfoque de su Gobierno para gestionar la frontera con México “de forma segura y humana” está “funcionando”, en una audiencia en el Congreso para analizar las políticas fronterizas.
Según Mayorkas, a pesar de que el sistema de inmigración actual está “roto”, los cruces ilegales por los puertos de entrada a lo largo de la frontera sur “han disminuido sistemáticamente en más de la mitad en comparación con el pico alcanzado antes del final del título 42”, en mayo pasado.
Los republicanos, que tienen la mayoría en la Cámara de Representantes, aprovecharon su comparecencia para arremeter contra su gestión y culpabilizarlo de la crisis derivada de lo que consideran “políticas de frontera abierta” que ha implementado.
Así lo describió el presidente del Comité Judicial de la Cámara Baja, Jim Jordan, en su discurso de apertura. El republicano alertó que “los números no mienten” en la “crisis fronteriza de Biden”, por mucho que Mayorkas trate de “pintar de color de rosa la desastrosa gestión” de la frontera.
Aunque los cruces en la frontera siguen siendo elevados, las medidas impuestas por el Gobierno y la aplicación de las leyes migratorias tras el fin del Título 42 han logrado una disminución en las detenciones en la frontera sur del país.
En junio pasado, el primer mes completo desde que se implementaron las medidas, el número de detenciones cayó a los niveles de febrero de 2021 con 99 mil 545 migrantes detenidos, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
En la audiencia de este miércoles, Mayorkas se enfrentó a los republicanos de la Cámara de Representantes, que han planteado la posibilidad de llevarlo a un juicio político por su gestión. El presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Mark Green, republicano de Tennessee, ya puso en marcha una investigación sobre Mayorkas.
Conservadores como el congresista Ken Buck acusaron a Mayorkas de ser el responsable de las muertes derivadas del aumento de tráfico de fentanilo.
Es su responsabilidad asegurar nuestra frontera contra el tráfico de fentanilo que mata a miles de estadounidenses cada año y es un resultado directo de su negligencia. Es culpa suya”, remarcó Buck.
Ante los ataques de los republicanos, la congresista demócrata Sheila Jackson Lee tuvo que aclarar que se trataba de una “audiencia de supervisión, no de un juicio político”, tan solo para abordar el trabajo que se ha hecho.
Por su parte, Mayorkas expresó que el Departamento de Seguridad Nacional y el Congreso “tienen que trabajar juntos como socios para abordar las amenazas y los retos a los que se enfrenta Estados Unidos”.
“Debemos arreglar nuestro maltrecho sistema de inmigración para seguir protegiendo a las comunidades locales, desarticular y desmantelar las organizaciones delictivas transnacionales y aplicar las últimas tecnologías para avanzar en nuestra misión”, añadió el secretario de Seguridad Nacional.
Sin embargo, Mayorkas incidió que “los estadounidenses están hoy más seguros en la frontera, en el aire y en el mar, en todo el país y en todo el mundo gracias al Departamento de Seguridad Nacional”, y mostró su voluntad de seguir sirviendo al departamento.
López-Dóriga Digital