El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aprobó una controvertida ley que prohíbe el cambio de sexo tanto por medios médicos como en los documentos de identidad.
Esta iniciativa fue respaldada unánimemente por los diputados de la Cámara Baja y el Senado.
Esta ley prohíbe cualquier forma de intervención médica para el cambio de sexo, ya sea mediante cirugía o medicamentos, excepto en casos de anomalías congénitas o condiciones genéticas y endocrinas en niños.
También aborda la ley, que aquellas personas que ya hayan cambiado de sexo no podrán adoptar niños ni ser tutores o fideicomisarios.
Incluso se espera la anulación de los matrimonios en los que uno de los cónyuges se someta a una reasignación de sexo.
Esta legislación se alinea con la reforma constitucional de 2020, que definió el matrimonio como una unión entre un hombre y una mujer en Rusia.
La nueva ley ha generado inquietud y alarma en la comunidad transexual, quienes temen una mayor represión y discriminación.
Para muchos, esta legislación limita su propia existencia en Rusia y algunos ya están considerando el exilio como única alternativa.
Los transexuales que antes podían cambiar su género en los documentos oficiales ahora se ven enfrentados a una realidad en la que su identidad de género se niega y su libertad se ve limitada en su país de origen.
Esta ley ha llevado a muchos a considerar abandonar Rusia en busca de un entorno más acogedor y respetuoso en otros países.
Con información de Infoinfusión.
