La Selección de los Países Bajos venció a la debutante Portugal en el Mundial femenino de Nueva Zelanda-Australia.
La propuesta de Países Bajos desde el inicio fue unilateral y gobernó el balón haciendo a Portugal esclava del esfuerzo al perseguirlo.
Pases largos, expansión de cancha y saltar las líneas enemigas fue la conexión de las neerlandesas con su futbol para avisar que de antemano iban a causar estragos.
El gol fue producto de un tiro de esquina que ganó por todo lo alto Stefanie van der Gragt para mandar el balón al fondo. Como su compañera Jill Roord hizo sombra en la línea de gol, la abanderada asistente creyó conveniente levantar el señalamiento de fuera de lugar.
Tras revisar en el VAR, la silbante central otorgó el gol a Países Bajos con lo que había justicia para el equipo que había hecho mejor las cosas hasta ese momento.
Portugal, en medio de su debut, se sintió sobrepasada por el escenario y jamás pudo conectar con el balón ni tener una posesión mayor para articular ataque.
Constantemete fallaban en zonas defensivas cuando eran atacadas a balón detenido y su producción al frente dependía de los pelotazos que mandara su portera Ines Pereira.
Titubeantes y despistadas, incurreron en varios errores a la hora de salir desde su propio terreno y pasaban agonías para cruzar el medio campo.
Ante esas desaveniencias, las que aprovecharon los espacios fueron las jugadoras de Países Bajos como Lineth Beerensteyn, quien puso a prueba en más de una ocasión a la portera portuguesa, pero sobre todo, mantuvo el balón a su favor hasta el final.
Vía: Excelsior
