Unos 90 congresistas demócratas de EE.UU. pidieron este viernes al Gobierno Biden acciones legales contra la política del gobernador de Texas, Gregg Abbott, tras denuncias de medios de trato inhumano de bebés, niños y mujeres migrantes en el río Bravo, en la frontera con México, en el que además se exponen a peligrosos alambres de púas.
Pedimos que intervenga de inmediato para detener las acciones del gobernador Abbott dadas la serias y creíbles denuncias de lesiones para los migrantes”, afirmaron en una carta encabezada por el congresista Joaquín Castro.
La carta citó informes de medios según los cuales tropas que hacen parte de la polémica política migratoria Lone Star de Abbott han recibido órdenes de empujar a niños y bebés migrantes de retorno al río Bravo.
El grupo humanitario Human Rights Watch se quejó que “los policías estatales están empujando deliberadamente a las personas hacia el alambre de púas, el agotamiento por calor y las peligrosas corrientes de los ríos sabiendo que sufrirán, resultarán heridos y morirán”.
Los congresistas pidieron este viernes a Biden que proceda con acciones legales debido a las “interferencias con la aplicación de las leyes federales sobre inmigración, y la violación de compromisos por tratados con México”.
El gobernador de Texas ha ordenado la extensión de una ristra de boyas y alambrado en un tramo del río Bravo para impedir el cruce de migrantes desde México.
Según las denuncias, una niña de 4 años se desmayó por el agotamiento por calor después de que los soldados la empujaran hacia el río Bravo, y una joven embarazada quedó atrapada en un alambre de púas y tuvo un aborto espontáneo.
Además otras 120 personas, incluidos niños pequeños y bebés lactantes, quedaron varados entre el alambre de púas y el río, y otro adolescente sufrió una fractura en la pierna por desviarse por otro camino en el que no hubiera alambre de púas.
Los congresistas advirtieron de que esa medida “es potencialmente ilegal y puede violar numerosos tratados bilaterales entre Estados Unidos y México”.
Lone Star es una operación ordenada por Abbott en marzo de 2021 y que involucra a los departamentos de Seguridad Pública y Militar de Texas, en la cual han participado más de 20.000 soldados y policías en la frontera con México.
“Los programas y políticas de la Operación Lone Star, específicamente la extensión reciente de alambradas o boyas, presentan un peligro para los migrantes e impiden la capacidad de nuestro personal fronterizo (federal) de tratar a los migrantes de forma humana”, señaló la carta de los congresistas.
Una iniciativa similar, que instaló contenedores en la frontera de Arizona y México, fracasó a comienzos de este año después que el Departamento de Justicia inició una querella judicial contra el entonces gobernador, Doug Ducey.
López-Dóriga Digital