El Parlamento británico adoptó una Ley contra la migración ilegal, que restringe drásticamente el derecho al asilo, la cual fue criticada por la ONU.
La ley es clave para el primer ministro, Rishi Sunak, quien impuso luchar contra la migración irregular y prometió «detener» las llegadas de migrantes por el canal de la Mancha.
La ley provoca que los migrantes que lleguen de forma ilegal al territorio británico, ya no podrán pedir asilo en el país, según la ley.
El gobierno británico quiere que estos sean rápidamente detenidos y expulsados, ya sea a su país de origen o a un «tercer país seguro», como Ruanda.
Cabe señalar que esta propuesta sobre migración estuvo bloqueado durante semanas en el Parlamento.
Esto debido a que la Cámara de los Lores pidió numerosas enmiendas, para restringir las detenciones de menores y para evitar formas de esclavitud moderna.
La ONU condenó la ley, afirmando que entra «en contradicción» con las obligaciones del Reino Unido respecto al derecho internacional, relativo a los derechos humanos y los refugiados.
El texto tendrá «profundas consecuencias para las personas que necesiten protección internacional», denunciaron en un comunicado el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, y el Alto Comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi.
Los migrantes no tendrán «garantía alguna de poder beneficiarse de una protección en el país» al que serán expulsados, denunció la ONU.
Según Naciones Unidas, la ley «crea nuevos poderes de detención muy extendidos, con un control judicial limitado».
El año pasado, el Reino Unido alcanzó un acuerdo con Ruanda para enviar allí a migrantes en situación irregular, pero de momento no se ha realizado ninguna expulsión.
El jefe espiritual de la Iglesia anglicana, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, quien también es miembro de la Cámara de los Lores, señaló que «no [ve] cómo» podrá esa ley acabar con las llegadas de embarcaciones de migrantes. «No he escuchado nada que me haya convencido», declaró durante los debates.
Con información de Excélsior.