El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que la inflación en México va a la baja, después de haberse acelerado el año pasado a 8.77%, niveles no vistos en más de dos décadas.
“Se ha venido reduciendo el índice inflacionario poco a poco y esto es muy bueno porque rinde más el ingreso rinde, más el salario, no se deteriora el poder de compra, el poder adquisitivo”, declaró durante la conferencia.
“Poco a poco hemos avanzado. Tenemos que cuidar que no haya carestía, que no se vendan caro alimentos y gasolinas”, agregó.
El mandatario también resaltó los resultados sobre los precios de los combustibles.
“Nos ha ido muy bien en ese aspecto a pesar la pandemia, de la inflación que precipitó la guerra de Rusia y Ucrania”, dijo.
“Ustedes saben que si aumenta el precio de las gasolinas aumenta, todo se aumenta: el precio de la luz, el precio del gas”, expresó.
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad se colocó en 6.89% anual, su menor nivel desde marzo de 2022.
En los primeros días de julio, el Banco de México (Banxico) estimó necesario mantener el nivel actual de su tasa clave por un “periodo prolongado” de tiempo para alcanzar la convergencia a la meta de inflación del 3%.
Banxico dejó sin cambios, en un 11.25%, la tasa de referencia en su última decisión anunciada el 22 de junio, como esperaba el mercado, al advertir que el panorama inflacionario es complejo a pesar de que la inflación ha perdido terreno.