El gobernador de Darfur solicitó una investigación internacional sobre la violencia contra la población en la zona, donde se han producido algunos de los peores combates del conflicto en Sudán.
Mini Arko Minawi pidió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que permita que la Corte Penal Internacional investigue los “crímenes y asesinatos” registrados en la región en los últimos dos meses.
Recordar que Sudán entro en conflicto cuando estallaron los combates a mediados de abril entre el Ejército, dirigido por el general Abdel-Fattah Burhan, y las Fuerzas de Apoyo Rápido, un grupo paramilitar liderado por el general Mohammed Hamdan Dagalo.
El conflicto ha dejado más de 3.000 muertos y unos 6.000 heridos, según el ministro de Salud, Haitham Mohammed Ibrahim.
Lo anterior obligó a más de 2,2 millones de personas a abandonar sus hogares a lugares más seguros dentro de Sudán y países más cercanos.
Los combates se han centrado en la capital, Jartum, pero se expandieron a otros puntos del país africano, como Darfur. La violencia en Darfur ha tomado un cariz étnico, según funcionarios de Naciones Unidas.
El enviado de la ONU en Sudán, Volker Perthes, advirtió este mes que los ataques de las FAR y milicias árabes aliadas podrían suponer crímenes contra la humanidad.
Minawi dijo que se había empleado una “fuerza excesiva” contra la población en muchos lugares de la región, como Genena, la capital de la provincia de Darfur Occidental.
“Lo que ocurre en Darfur ahora no es menos que lo que ocurrió en 2003”, indicó en un video publicado el lunes en sus cuentas de medios sociales, en alusión a la guerra genocida a principios de 2000.
En el conflicto actual, las FAR y las milicias árabes aliadas han atacado varias veces la ciudad, especialmente partes habitadas por la comunidad masalit, que no es árabe, según vecinos y activistas.
Con información de AP News.