En Italia se ha puesto fin a una investigación de un expremier y un ex ministro de Salud que al no declarar cuarentena en una zona del país en los primeros días de la pandemia de coronavirus, provocó muertes inecesarias.
La Corte de Ministros de Brescia desestimó el caso contra el expremier Giuseppe Conte y el exministro de Salud, Roberto Speranza.
En la denuncia contra los dos funcionarios de explicó que cometieron errores al no extender una “zona roja” impuesta inicialmente a un número limitado de localidades en las regiones norteñas de Lombardía y Véneto a la vecina Bérgamo, donde se produjo un brusco aumento de muertes.
Sobre las acusaciones los dos funcionarios han dicho que actuaron de acuerdo con los conocimientos científicos y las opiniones de expertos disponibles en aquel momento.
“Enfrentábamos un virus que para entonces era galopante y en pocos días tomamos la decisión de cerrar otras regiones de manera muy estricta”, dijo Conte.
Además de señalar que la resolución del tribunal aclara que el gobierno tomó una medida razonable sobre la base de los datos disponibles.
Aunque aún la corte en Bérgamo debe decidir si acusa a más de una docena de personas. La Corte de Ministros maneja los casos en los que están implicados miembros del gabinete.
La investigación, que lleva tres años, alega que se habrían evitado más de 4.000 muertes de haber extendido la cuarentena el 27 de febrero de 2020, cuando la provincia de Bérgamo se convirtió en el epicentro del COVID-19 en Italia.
Cabe señalar que el 21 de febrero de 2020, Italia se convirtió en el primer país fuera de Asia que confirmó un caso de COVID-19.
Italia registró oficialmente 188.322 muertes por COVID-19.
Con información de AP News.