Clare Nowland, una mujer australiana de 95 años muere una semana después de haber recibido un disparo con pistola eléctrica por parte de un oficial de policía, lo cual ha provocado indignación en todo el país.
Clare estuvo hospitalizada en Cooma, Nueva Gales del Sur, luego de haber sufrido una fractura de cráneo al caer después de que el agente de policía Kristian White la sometiera pistola eléctrica taser.
La violencia contra una mujer anciana discapacitada ha provocado un debate nacional sobre el uso de pistolas eléctricas por parte de la policía y la capacitación del personal que atiende a personas mayores.
De acuerdo a información emitida por la policía, White y otro agente habían acudido a Yallambee Lodge, una residencia para ancianos en Cooma que se especializa en pacientes con necesidades especiales ya que el personal había denunciado que Nowland había tomado una cuchilla de la cocina.
Luego de intentar controlar la situación, el oficial arremetió contra ella asegurando que los intentos de negociar no habían tenido éxito ya que se rehusaba a soltar el cuchillo.
La policía anunció su muerte poco después de haber informado de la orden que se extendió después de informar que se ordenó a White comparecer ante una corte el 5 de julio para responder a cargos de provocar grave daño corporal, asalto que provocó daño corporal y asalto simple.
Con información de Excélsior.
