En el Aeropuerto Internacional de Miami se confiscaron a un contrabandista, 24 polluelos de loro de color verde lima.
Las aves de apenas 9 semanas se encuentran en la Fundación de Conservación de Especies Raras, y se encontraron en una bolsa de mano.
Un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus iniciales en inglés) fue quien hizo el hallazgo.
El pasajero identificado como Szu Ta Wu, abordaría el vuelo 392 de TACA Airlines desde Managua, Nicaragua, y haría escala en Miami para regresar a su casa en Taiwán, según una denuncia penal presentada ante la Corte federal del Distrito en Miami.
Los agentes dieron el alto a Wu en un control. Se le preguntó por el ruido que salía de su bolsa, que Reillo describió después como una “sofisticada” hielera con temperatura controlada.
Wu metió la mano, sacó una bolsa más pequeña y le enseñó un huevo a un agente, según la denuncia. Entonces el agente miró dentro y vio más huevos y un diminuto pájaro sin plumas que acababa de romper el cascarón.
El hombre dijo al agente que había 29 huevos y que no tenía documentación para transportar los pájaros, según el documento legal.
Wu fue detenido y fue declarado culpable de contrabando de aves a Estados Unidos por lo cual podría recibir hasta 20 años de prisión cuando se dicte sentencia el 1 de agosto.
Se descubrió que los 24 loros sobrevivientes procedían de ocho o nueve puestas e incluían dos especies: loros de nuca amarilla o amazonas nuquigualdas y loros de cachetes amarillos, o amazonas frentirrojas.
Los dos son populares en el tráfico de animales y la industria de aves enjauladas porque son bonitos y tienen buen carácter, explicó Reillo.
La ruta de contrabando desde Centroamérica está consolidada desde hace años, señaló.
“De hecho, la mayor amenaza para los loros a nivel global es una combinación de pérdida de hábitat y tráfico”, dijo Reillo. El 90% de los huevos son robados por furtivos para el tráfico ilegal de loros, señaló.
Con información de AP News.
