En la misa dominical desde el Templo de Santa Rosa de Viterbo, el padre José Luis López invitó a los católicos a confiar en el Espíritu Santo para enfrentar las adversidades que se van presentado a lo largo de la vida.
Destacó la importancia de tener abierto el corazón y la mente para que Dios actúe en cada una de las personas, en especial, cuando llega la tristeza, desesperación, depresión o pensamientos suicidas.
Recordó que el amor de Dios nunca se termina, a diferencia del amor como sentimiento humano que se puede tener desde o para una persona.
“Permite que el Espíritu Santo te conduzca por el camino del bien, y así, evitaremos muchas cosas negativas. Déjate conducir por Él, que lo único que quiere es que te sientas consolado, amado y que te ayude a dar testimonio de fe”.
Por último, el padre José Luis López enfatizó que la unión de las familias es la mejor manifestación de la gracia de Dios.
Agustín Murillo